
Todo esto se siente extraño e irreal. Y no perderé otro minuto sin ti. Mis huesos duelen, mi piel se siente fría. Y me estoy cansando y sintiendo tan viejo. La ira crece en mis tripas y no sentiré estos cortes y trozos. Deseo tanto que abras tus ojos porque necesito que mires en los míos. Dime que abrirás tus ojos. Dime que abrirás tus ojos. Levantate, sal, alejate de esos mentirosos. Porque ellos no entienden tu alma o tu fuego. Toma mi mano, entrelaza tus dedos con los míos y saldremos de este oscuro cuarto por última vez. Cada minuto desde este minuto en adelante podemos hacer lo que nos guste en cualquier lado. Deseo tanto que abras tus ojos porque necesito que mires en los míos.