
¿Cómo lo lograste? ¿Cómo lo hiciste? Ya se me fue de las manos, ya estoy perdida. Trato de parar todo tipo de sentimiento pero es igual que tratar de agarrar agua con las manos, por unos momentos lo consigo pero luego se termina escurriendo por mis dedos hacia donde siempre estuvo. ¿Entonces que debo hacer yo ahora? Me niego a caer tan rápidamente, mis instintos me dicen que no lo haga, que me resista. Y lo intento, de verdad. Pero aún así es en vano, mi corazón hace exactamente lo que quiere con quién quiere, y ese quién sos vos. Pero aún así sigo negándolo, a todos. Me preguntan y niego, me tiran indirectas y evado. Aunque al final del día, cuando me encuentro conmigo misma y nadie más se me caiga la mascara. Y ahí en ese instante tengo miedo, pánico, terror. Porque no puedo negarlo, no a mí misma, no cuando lo escucho por todos lados, cuando lo veo escrito, cuando lo digo sin querer. Y tengo miedo de que se me haya ido de las manos, tengo miedo de que haya llegado a ese punto donde no hay vuelta atrás alguna, terror de que sea tan débil con vos como estoy creyendo, de que este sintiendo algo más allá de con lo que comencé, de que me puedas lastimar, de que me importes, de que ya no sea un simple juego. Porque si es así, si finalmente lo veo, estoy perdida porque se que me va a doler el no tenerte. Por lo que seguiré tratando de contenerme aún sin estar segura que haga falta hasta que sea lo suficientemente seguro como para decirlo en voz alta.