
Uno puede equivocarse, uno puede darse cuenta de su error, uno puede ver como esa persona lo lastima como no lo valora, pero hacer todas estas cosas y no dejarlo no tiene sentido. Hay que saber dejar ir, saber cuando es el fin y no aferrarse a lo que no tiene remedio. Hay que saber irse cuando no hay nada más porque seguir peleando. Hay que saber decir adiós, saber cuando no tener que dar más oportunidades, cuando llego el fin. Por más que duela hay que dejar ir y seguir adelante. Hay que decir basta al dolor, basta al sufrimiento y decir 'No'. ¿Por qué aferrarse a algo que ya está muerto? Lo que sucede es que lo más difícil es admitir la derrota, admitir que no funcionó y que ya no hay nada más por hacer, que se terminó, lo que más duele es saber que hay que decir adiós para no regresar más. Entonces tenemos que seguir caminando y saber dejar atrás, saber ver las causas perdidas.
Hay que saber cuando hay que dar vuelta la pagina, y cuando cerrar el libro.