lunes, 17 de agosto de 2009


Miedo. Nadie puede decir que no lo conoce, nadie puede decir que es simple. El miedo aparece todos los días y todos los días tratamos de superarlo. El miedo paraliza, te detiene. A veces es difícil controlarlo pero no imposible. Por miedo uno pierde oportunidades, sufre, aguanta, desea no sentirlo más para poder conseguir esa valentía y dejarlo atrás. Cada persona puede aguantar el miedo, vivir con él sin arriesgarse, pero todo tiene su límite y llega un momento en el que uno se arriesga haya posibilidades de triunfar o no; porque seguir callando, con miedo, aguantando, se torna insoportable. Y uno al fin logra encontrar esa valentía necesitada y se juega, no importa si logra lo buscado. A pesar de todo no fue en vano ya que el miedo al fin fue superado.