lunes, 8 de marzo de 2010


El día pasa y no te acercas, comienzo a pensar que fue todo parte de un juego tuyo. Es verdad que siento tu mirada en mi cuerpo constantemente, que sé que me observas, que notas cada movimiento que hago, que te interesas, pero aún así no pasa más de eso. ¿Cómo quieres que lo interprete? ¿Un juego? ¿Algo serio? ¿Una simple distracción? Tu mirada persistente me pone nerviosa, y no puedo evitar levantar la mirada para encontrarte in fraganti pero vos atento la corres sin decir nada. Entonces corro yo la mía preguntándome que pasa por tu cabeza, que es lo que sentís. Nos miramos de reojo cuando el otro no lo está haciendo y cuando es mi turno puedo observarte riéndote con tus amigos esa risa de la que me encantaría ser la causante, puedo verte con esa sonrisa irresistible y esos ojos iluminados que son mi perdición. Y te necesito, necesito ser parte de tu vida pero no lo veo como futuro cercano. Finalmente nos cruzamos, vos estás con tu grupo de amigos riéndote y notas que te estoy mirando entonces levantas tus ojos y mi mirada queda atrapada en la tuya, no la corres esta vez. Tu sonrisa queda congelada en medio de nuestro contacto y escucho mi corazón comenzando a latir en mis oídos ¿Cómo puede ser que una simple mirada tuya junto con tu sonrisa produzcan esto? Una estúpida sonrisa se forma en mis labios y sigo mi camino con ese dulce momento en mi cabeza.