viernes, 4 de junio de 2010
Como en un trance me encuentro. Como si estuviera exactamente a mitad de un camino que todavía no tengo idea de a dónde me lleva. Como si estuviera mirando fijo el mismo punto todo el tiempo, como si me tuviera hechizada por su aura y ni siquiera intento dejar de mirarlo. Estoy totalmente atrapada. Como en un callejón salida. Necesito que me tiren un balde de agua fría. Que me despierten. Que me griten como son las cosas. Como es en realidad. Qué tengo que dejar de esperar y qué empezar a ir a buscar. Que me hagan entender como son las cosas. Pero que me saquen de este odioso ensimismamiento. Esto que me hace perderme de otras cosas. Que no me deja ver con claridad. Que me va consumiendo lentamente. Que me retumba en la cabeza minuto tras minuto. Que no me deja respirar, que es como si me oprimiera el pecho y a medida que pasa el tiempo tengo menos aire. Necesito respirar de nuevo. Que alguien aparezca y me saque de mi ensoñamiento. Mientras tanto sigo igual. Sigo deseando lo mejor pero esperando lo peor.