sábado, 28 de noviembre de 2009


Estar enamorada. La emoción de verlo al otro día, la sonrisa estúpida que aparece al pensar en él, emocionarse al ver sus fotos, derretirse por una sonrisa suya, pensar en él al escuchar canciones, esos latidos desaforados al cruzar una mirada, esas rodillas que no aguantan tu peso al pasar él por al lado tuyo, esos ojos brillando al verlo sonreír. Esas estupidas ganas de abrazarlo fuerte, esa necesidad de saber más de él, ese deseo de que te bese y sentir tu cabeza en tus pies, esa felicidad por saber algo más de él como si de alguna forma u otra te acercara silenciosamente a su persona. Ese revoltijo en el estomago antes de verlo, ese olvidarte de lo que estabas diciendo cuando pasa, ese rojo furor en tus mejillas cuando alguien lo nombra, esa sonrisa al escuchar algo relacionado a él. Esa necesidad de gritar que te vuelve loca, ese deseo de que sea tuyo y de nadie más, ese hablar y hablar de él sin cansancio alguno. Esa increíble necesidad de ser correspondido. Millones de sentimientos y momentos más que hacen que una etapa sea inolvidable.

martes, 24 de noviembre de 2009


Destruir. Destruirse la confianza, la relación, el amor, la amistad, el hechizo que parecía eterno. Cuando uno de estos se destruye es como si se destruyera una perfecta vasija de cristal, el sonido se escucha hasta el lugar más recóndito de nuestro corazón, se escucha como se rompió en miles de pequeños pedazos que no se pueden juntar. Un vaso roto en miles de pedazos no se puede arreglar. Se tira. Entonces como reparar la confianza, la relación, el amor, el sentimiento si se rompe, se resquebraja. Es impresionante como por más que se haya roto fuera de nuestro cuerpo nos duele como si hubieran clavado en nuestro corazón cada uno de esos pedazos. No se puede volver el tiempo atrás, prevenirlo. Pasó. Después de que se destruye no se puede retroceder el tiempo, no se puede volver atrás, no se puede arreglar ni hacer como si nada pasó, no es lo mismo. Nunca lo va a ser.

sábado, 21 de noviembre de 2009


Eres todo lo que pensé que nunca fuiste. Y nada como pensé que podrías ser. Pero aún vives dentro de mí. Así que dime como es eso. Tú eres el único que deseo olvidar. El único que amo para no perdonar. Y aunque me rompiste el corazón, tú eres el único. Y aunque hay veces en que te odio porque no puedo borrar las veces que me lastimaste y pusiste lágrimas en mi cara. Y aún ahora mientras te odio me duele decir que sé que estaré ahí al final del día. No quiero estar sin ti. No quiero un corazón roto. No quiero respirar sin ti. No quiero tomar ese papel. Sé que te amo pero dejame decir que no quiero amarte de ninguna forma. No quiero un corazón roto. No quiero ser la chica con el corazón roto. No. No chica con el corazón roto. Hay algo que siento la necesidad de decir pero hasta ahora siempre he estado asustada de que tú nunca vuelvas y aún así quiero decir esto. Dices que tienes el mayor respeto por mí pero a veces siento que no me mereces y todavía estás en mi corazón, eres el único. Y sí, hay momentos en los que te odio pero no me quejo porque he estado asustada de que te vayas. Pero ahora no te odio y estoy feliz de decir que estaré ahí al final del día.

Llevame lejos. Llevame lejos. A un lugar secreto. A un dulce escape. Llevame lejos. A mejores días. Llevame lejos. A un lugar escondido.

miércoles, 18 de noviembre de 2009


El chico perfecto. Ese príncipe azul que toda mujer busca. Él único. Todas soñamos con nuestro príncipe azul, con el chico que nos enamorará profundamente. Queremos que nos quite el aliento cada vez que lo miremos, que se nos haga un revoltijo el estomago cuando sus ojos se cruzen con los nuestros, que tengamos esa sonrisa estúpida por su culpa. Que nos proteja y acompañe. Que nos quiera con nuestros mil defectos, virtudes y manías. Que nos aliente en nuestros peores días. Que nos escuche pero que también él cuente lo que le pasa. Que nos respete y nos valore. Que sea romántico y dulce. Pero también hombre y serio. Que sea divertido y gracioso. Que este ahí. Que cuando nos bese se nos ponga el mundo de cabeza. Que cuando nos abrace desaparezca todo el alrededor. Cada una busca otras muchas virtudes más, cada una distintas, y por otro orden de preferencia. Así se forma el príncipe de cada una. Un príncipe que va a tener muchos defectos como nosotras tenemos ya que nadie es perfecto, y es hipócrita buscar la perfección cuando uno no la tiene. Un príncipe hecho a medida en algún lugar está esperando. No se sabe el dónde, ni el cuándo, ni el cómo solo se sabe que va a pasar y que no hay que dejar que esa oportunidad se escape. Tal vez tengamos que besar unos cuantos sapos hasta encontrarnos con nuestro príncipe azul. Pero eso solo es para que cuando finalmente lo encontremos lo sepamos reconocer más fácilmente.

lunes, 16 de noviembre de 2009


Mi mejor amigo me dio el mejor consejo, él dijo 'Cada día es un regalo, no un derecho dado' No dejes piedras sin dar vuelta, deja tus miedos atrás. Y trata de tomar el camino menos usado, ese primer paso que tomas es el tranco más largo. Si hoy fuera tu último día y mañana muy tarde, ¿Podrías decir adiós al ayer? ¿Vivirías cada momento como el último? Dejar las viejas fotos en el pasado. Donar cada centavo que tienes. Contra los granos debería ser un modo de vivir. Lo que valió el premio siempre valió la pelea. Cada segundo cuenta porque no hay segundas oportunidades. Así que vive como si nunca lo vivieras dos veces. No tomes el viaje gratis en tu propia vida. Si hoy fuera tu último día ¿Llamarías a viejos amigos que nunca más viste? Rememorar los recuerdos. ¿Perdonarías a tus enemigos? ¿Buscarías a ese con el que estas soñando? ¿Jurarías a Dios de arriba a abajo que finalmente estás enamorado? Si hoy fuera tu último día ¿Harías tu marca enmendando un corazón roto? Sabes que nunca es demasiado tarde para cazar las estrellas. A toda costa de quien eres. Así que haz lo que se necesite, ya que no puedes rebobinar un momento en esta vida. No dejes que nada se ponga en tu camino porque el tiempo nunca está de tu lado.

domingo, 15 de noviembre de 2009


Despedidas. Las despedidas siempre dejan un gusto distinto dependiendo de como sean. No es lo mismo si son para siempre o por un tiempo. No es lo mismo si es para mejor o para peor. No es lo mismo si nosotros decidimos hacerlas o la otra persona lo hace. Dependen de los cómo, cuándo, dónde y porqué. Pero todas tienen un dejo de dolor. Algunas más notable otras más sutilmente. Las despedidas son cierres, es un cerrar una etapa y abrir otra. Es decir adiós al pasado y saludar al futuro. Es dolor y esperanza al mismo tiempo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Actuar. Decidir. Empezar. Terminar. Reflexionar. Notar. Escuchar. Obviar. Cerrar. Recordar. Negar. Llorar. Reír. Pensar. Hablar. Contar. Ahogar. Descubrir. Admitir. Esconder. Enfrentar. Aceptar. Reconocer. Saber. Finalmente decidir olvidar.

martes, 10 de noviembre de 2009


Es difícil dejar a una persona, pero aún más cuando todavía la amas. ¿Podrías dejarla para que sea feliz por más de que te destruya totalmente? ¿Podrías despedirte aunque aún dentro tuyo haya esperanza? ¿Podrías terminarlo sabiendo que es para bien aunque te rompas vos misma el corazón? ¿Podrías alejarte cuando darías lo que sea por estar con él? ¿Podrías decir adiós cuando lo único que querés es quedarte con esa persona para siempre? ¿Podrías separarte aún cuando nunca otra persona podrá ocupar su lugar? ¿Dejarías un lado tu felicidad por él? ¿Hasta dónde llegarías por aquella persona que te quita el sueño? ¿Cuánto te lastimarías por dentro con tal de hacer lo mejor para esa persona? Dolería mucho, demasiado pero tal vez valdría la pena. Capaz sea para mejor aunque te caigas a pedazos y no sepas como juntarlos, aunque no puedas respirar profundo, tranquila, completa. Aunque seguramente seas una más de las víctimas del amor.

jueves, 5 de noviembre de 2009



Ver. Ver la realidad. Ver la verdad. Ver las cosas como son. Ver lo malo y lo bueno. Las virtudes y defectos. Ver para creer. Ver con miedo. Ver simplemente. Nosotros decidimos ver, cuando abrir los ojos y enfrentarnos contra esa realidad que nos asusta y nos lastima. Muchas veces nos cegamos, obviamos, olvidamos convenientemente. Todo para no ver eso que nos producirá dolor. Lo vemos y nos obligamos a hacer como si no hubiera pasado nada o ponemos tontas excusas para su comportamiento. La frase 'Ojos que no ven corazón que no siente' es justa para eso. Si no lo vemos, no nos duele. No queremos ver que no nos quiere, que no hay posibilidades, que ya no hay nada por hacer, que es tarde, que nos mienten, que nos usan y engañan. Entonces creamos esa realidad ficticia donde todo está perfecto y no sufrimos, cuando por dentro nos estamos muriendo porque tarde o temprano la verdad termina saliendo. Porque tarde o temprano la enfrentamos. Y ahí duele. Más que antes. Elijo ver la verdad aunque me duela. Porque con la verdad se sale adelante, para poder seguir tenes que haber visto todo, para poder decidir no tenes que obviar nada. La realidad muchas veces duele, podemos cerrar los ojos e imaginar que no está pero luego cuando los abramos, la verdad va a seguir ahí, como siempre lo estuvo.
Una mirada. Un abrazo. Una palabra. Una sonrisa tuya. Un gesto. Un cambio. Con solo eso logras ser lo más destacado de mi día.

lunes, 2 de noviembre de 2009


Borrón y cuenta nueva.

domingo, 1 de noviembre de 2009


Puedo negarme. Puedo mentir con respecto a mis sentimientos. Puedo decir estoy bien cuando realmente estoy mal. Puedo decir no pasa nada cuando me pasan mil cosas juntas. Puedo ocultar mis lágrimas detrás de sonrisas, puedo ocultar mis ganas de gritar en risas. Puedo ocultar mis ganas de gritar a los cuatro vientos lo que me pasa en solo mirar desde lejos. Puedo ocultar mis frustraciones y miedos detrás de cosas sin sentido alguno. Puedo ocultar mi decepción evocando recuerdos felices. Puedo ocultar mi dolor en mentiras sin sentido alguno. Puedo estar tranquila cuando estoy con un ataque de nervios por lo sucedido. Puedo estar callada cuando quiero exigir respuestas a mis preguntas. Puedo parecer bien cuando me estoy cayendo a pedazos y no veo la hora de descargarme. Puedo sonreír cuando quiero llorar con todas mis fuerzas. Puedo hablar con emoción cuando quiero olvidarme de él con todas mis fuerzas. Puedo escuchar atentamente cuando quiero tratar de sacar de mi cabeza todas mis preocupaciones. Puedo tratar de mentirme a mi misma cuando en realidad sé que por más que empiece a ver sus defectos me va a seguir importando. Puedo hacer como si no me doliera cuando tengo una herida abierta por dentro. Puedo hacer como si no me interesara cuando me muero de ganas por verlo. Puedo disfrazar todas mis debilidades cuando en realidad se van sumando más. Puedo hacerlo. Tanto por mí como por él. Parece un plan perfecto, sin falla alguna. Pero no existe el plan perfecto, y el mío como todos tiene un falla. Mi falla, es que si me miras profundamente a los ojos verás todo lo que yo trato con tanto empeño ocultar.
Llueve cuando estás y llueve cuando te vas.
Ciclotímica. Feliz. Triste. Ilusionada. Decepcionada. Sonrisas. Lágrimas. Risueña. Callada. Pensativa. Reflexiva. Valiente. Cobarde. Fuerte. Débil. Como una montaña rusa...sin punto medio alguno.