viernes, 1 de enero de 2010


Mentiras. Mentiras por tantas razones, buscando tantos fines distintos, pero todas tienen algo en común, lastiman al descubrirlas. 'Te quiere'. Mentira. 'No se da cuenta de lo que se pierde' Se da cuenta pero no le importa. 'Tenes que esperar, él va a reaccionar'. No, no lo va a hacer. ¿Por qué me haces desperdiciar el tiempo? 'Lo vas a lograr', 'Sos buena en eso' 'Te va a ir bien'. Deci la verdad, decile que es mala, que busque por otros lados. 'Te quiero' La peor de todas sin dudas, ¿Por qué la haces? ¿Lástima? No te das cuenta de cuan importante es un te quiero para la otra persona, y cuanto dolor va a producirle enterarse que es mentira. 'Seguro no te notó todavía pero cuando lo haga va a estar a tus pies'. No, en realidad te notó pero no le interesaste. La verdad. 'Es un tarado' ¿Por qué? ¿Por qué al pobre no le gusto? 'No vale la pena' Pensá en eso así te sentís mejor, usalo como consuelo. 'Te perdono' No engañes, no hagas creer que todo esta bien cuando no es así. ¿Es qué acaso no se dan cuenta que es peor? ¿No ven que duele más? La verdad duele sí, pero la mentira más. Duele más saber que nos subestimaron, que nos tuvieron lastima, que creyeron que uno no podría manejar la verdad, que nos crearon falsas esperanzas, que no les importamos lo suficiente como para ir con la verdad. Duele. En los momentos que uno se tambalea, que uno esta a punto de quebrarse necesita la verdad, por más que sea un espada directa al corazón, la necesita. Porque lo peor en esos momentos es la mentira, por ahí uno se aferra a la supuesta verdad con todas sus fuerzas, se aferra a ella con esperanza y alivio de que todo está bien. Cuando la mentira se cae nos damos cuenta de que nos aferrábamos de algo inexistente y nos dejamos caer a la cruda verdad.