
Acciones. Las acciones valen más que mil palabras. Es una ironía pero dicen mucho más que palabras. Demuestran como somos, que buscamos, que priorizamos. Dejan entrever nuestra verdadera intención. Frente a un malentendido, una discusión, una situación difícil depende de como actuamos es lo que le llega al otro. Uno puede prometer el cielo y las estrellas, dar todo, hacer feliz al otro, estar siempre pero las palabras son solo eso palabras. Son vacías, inútiles si no van acompañadas de acciones que las respalden. ¿De qué sirve decir Te amo si no demostramos eso con nuestro comportamiento? ¿De qué sirve pedir perdón si mostramos que en realidad no lo sentimos? Una amistad, una relación puede ser destruida con una simple acción, con un comportamiento que nos mostró una cara de la otra persona que no conocíamos y que no nos gusta para nada, y por más que vengan palabras después, no sirven. Las palabras lastiman pero mucho más darrnos cuenta que ellas no tenían significado alguno para la otra persona. Y cuando pasa uno de esos momentos en los que la otra persona muestra una cara que nos hace preguntarnos si queremos mantener la relación, si aceptamos esta parte también no hay marcha atrás alguna. Las acciones y las palabras son una unión sin una la otra no tiene valor.