
La vida no es justa. La vida es difícil. Sin manual de instrucciones, sin un paso a paso. Es así y uno tiene que afrontarla con las herramientas que tiene. No es todo color de rosa, ni tampoco todo negro. Hay altibajos que a todos nos tocan, situaciones que nos van a hacer trastrabillar y otras que nos van a quebrar, tanto como momentos inolvidables y llenos de felicidad. No hay que vivir quejandose sino esforzarnos por encontrar la solución, para seguir adelante y no dejar que nos pare. Sé que puedo salir lastimada, sé que me puedo quebrar, sé que puede derribarme pero no por eso me voy a quedar a un costado viendo como pasa mi vida. Me va a doler en algunos momentos intensamente, pero también voy a estallar de felicidad en otros. Vivir es arriesgarse. Yo lo hago. Me arriesgo a salir lastimada, a que me derriben, a que me produzca dolor, a que me deje amargos recuerdos, a que me marque. Porque quiero encontrar mi lugar, quiero verme llegar, quiero encontrar al chico que me haga feliz, quiero saber hasta donde voy a llegar, quiero llegar y decir "Hice todo lo que pude". La vida es un trueque, vos te arriesgas y ella te da algo a cambio. El que no arriesga no gana.